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lunes, 5 de septiembre de 2011

El día que decidieron cambiarle el nombre a las cosas

Me desperté un poco aturdida, tenía la sensación de haber estado dormida durante muchas horas pero pude luchar contra esta sensación cuando me tomé el primer café de la mañana, aun así, las cosas me seguían pareciendo un tanto extrañas, aparentaban una supuesta normalidad pero no se por qué, yo las sentía como si fueran irreales, como si todavía no me hubiese despertado.

No le presté demasiada atención a este nuevo sentimiento, así que me lavé la cara con agua fría y me vestí corriendo, ya que andaba con un poco de prisa. Al cerrar la puerta de casa me encontré con mi vecino Juninho, pero ya no era más mi vecino Juninho, sino un inmigrante ilegal, me pareció un poco extraño, pero como noté que a él no pareciera importarle mucho este cambio le saludé de la siguiente manera: ¡Que tenga usted un buen día Señor Inmigrante Ilegal!

Bajé las escaleras y fui a comprar el pan a “Encá Anita”, pero cuando llegué, la tienda estaba cerrada y en la puerta un cartel que decía: “Se Alquila”, me pareció raro que Doña Ana no me hubiese comentado el cierre de su negocio, pero mi pensamiento se vio interrumpido con la voz de un vecino que me dijo: - no te preocupes, un poquito más abajo está el Mercadona. Acepté la indicacación pero resolví no ir a tal sitio. Deambulé un poco por las calles del barrio para ver si aquella ensoñación se iba pero no fue así, perdí dos horas en el intento, en la cuales me topé con unos edificios con foma de platillo volante un poco feo a mi gusto, daba la sensación de algo mal encajado con el paisaje, este conjunto arquitectónico también era portador de un gran cartel donde se podía leer: Mejora tu calidad de vida, me quedé un poco extrañada, ahora a la especulación inmobiliaria la llamaban calidad de vida, pero tampoco pude entretenerme en este pensamiento porque cuando miré el reloj era ya la hora de recoger a Luisita del colegio, así que me dirigí con todas mis incertidumbres hasta la puerta y allí pude observar que las puertas y las tapias habían crecido, hasta tenía esos cristales rotos en el muro, como los que ponen en las cárceles y prisiones o centros de reinserción social, tal compareción me hizo estremecer y pensé que ahora a la Seguridad la denominaban encarcelación…

Mientras esperaba a Luisita, la amable portera me comentó que sino recordaba que habia apuntado a mi hija al comedor escolar y a las clases de inglés, refuerzo escolar, natación, pintura y Sevillanas, que Luisita saldría del colegio a las 20.00 de la noche y que por lo tanto faltaban seis horas para que pudiera recogerla, que la había inscrito en el proyecto pedagógico de formación integral y global de la infancia…entonces entendí a medias tintas lo que significaba la ley de concilación laboral y familiar, yo me quedaba sin trabajo y mi hija trabajaba por las dos, antes yo pensaba que este tipo de actos llevanban a la desintregación del núcleo familiar, pero por lo visto ahora no, es más, no se cómo pero lo potencian…así que las cosas que yo creía que era mejor que aprendiera conmigo como dibujar, nadar o comer ahora es mejor que lo aprenda con otras personas, para el bien de nuestra familia…

Después de tal encuentro en el colegio, la sensación de hastío crecía por momentos por lo que decidí ir a buscar a mis amigos para comentarle lo que me estaba ocurriendo, a pesar de todo el sol brillaba y decidimos reunirnos en unas de las plazas y de repente una encantadora pareja de policía nos multó eludiendo que estábamos molestando el descanso nocturno de los vecinos o algo así, yo como buena ciudadana recogí mi multa y con aquel papelito en la mano me asaltó otra duda, ahora llamaban a la privación de libertad desacanso nocturno¿¿

En fin, después de todos estos acontencimientos fui a recoger a Luisista, volviendo a casa le pregunté a mi hija que cómo había ido el día, ella me miró con la cara de un albañil después de haber terminado una “peoná” y me dijo: Madre, no tengo ganas de hablar, estoy muy cansada y algo deprimida…

-Deprimida¿¿¿ no sabía que los niños pudieran deprimirse…Por qué será¿…