Apareció tirado en aquella playa, conmocionado de ver aquel lugar remoto donde se encontraba, no sabía cuánto tiempo había pasado desde la última vez que…QUE…QUE!!!!exclamó alarmando, no tenía recuerdos de nada, se esforzó una y otra vez por recordar algo, navegaba por su cabeza a ciegas pero allí no había ya nada. Cada vez cerraba y apretaba los ojos con más fuerza pero todos sus esfuerzos eran en vano. Su mente se había convertido en casa ajena donde sólo había cabida para las lamentaciones de no saber ni siquiera que había perdido.
Acto seguido dos lágrimas salieron sin permiso de sus grandes ojos extrañados y con temor y rabia se llevó rápidamente la mano al pecho para asegurarse, al menos, de que su corazón seguía con él y lo acompañaba, una leve sonrisa le cambió el rostro al sentir que aquel músculo todavía palpitaba.
Pasaron días, semanas incluso meses o quizás sólo fueron horas vagabundeando por aquella zona, no supo o no volvió a saber cómo medir el tiempo, ya no tenía recuerdos que le sirviera como referente; hace mucho o hace poco, que más da…fueron palabras que no volvió a pronunciar.
Sólo se dedicaba a pasear, dormir y alimentarse. Un día, por denominarlo de alguna manera, encontró en sus pantalones un papel arrugado, lo desdobló con sumo cuidado y en él estaba escrito la palabra: SUERTE!!
Suerte?????? Pero qué juego cruel del destino era aquel…era su letra?? Sería una nota que nunca llegó a entregar???o quizás una nota que le habían dado??? Y si se la habían dado…es que entonces el quería estar allí, o al menos intención tenía de hacer algo que podría resultar peligroso porque sino no le hubiesen deseado suerte…o quién sabe, a lo mejor esa nota se la encontró en algún sitio y la guardó, no tenía ni emisor ni destinatario real.
Todo esto le provocó una amarga sensación de desasosiego, no podía más, necesitaba que por mínimo que fuese algo le diera sentido. Volvió a llorar, pero esta vez lo hizo como si de un bebe se tratase, se desgarró la voz y conforme escuchaba su llanto más lloraba, hasta que de repente y sin motivo alguno paró, se levantó y decidió subir a lo alto de una montaña para ver si podía descubrir algo que desde allí su vista no alcanzaba, no sabía muy bien que buscar pero estaba decidido. Después de una cansada escalada llegó a la cumbre y se sentó a reposar en el lugar que le pareció más cómodo y de nuevo no vio nada, lo mismo que desde abajo pero esta vez con más distancia…
Volteó la cabeza y sus ojos se abrieron de tal manera que parecieran desencajarse..¿QUÉ ES LO QUE HABÍA VISTO?¿QUÉ ESTABA VIENDO? Tardó un poco en reaccionar hasta que imprevistamente aquella figura inmóvil más similar a una estatua que a una persona le dijo: al fin me encontraste…
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